Miedo a los ruidos

 

La mejor manera de trabajar la ta tolerancia a los ruidos es con cachorros de menos de 16 semanas de vida. Si no es tu caso, aquí encontrarás ideas para ayudarle.

El miedo es una respuesta emocional que aparece cuando el individuo se enfrenta a un estímulo o a una situación amenazante, constituyendo un mecanismo de adaptación o supervivencia ante situaciones que podrían llegar a resultar peligrosas.

Si el miedo es desproporcionado frente al estímulo o situación que es percibido por el individuo como peligrosa, pasamos a hablar de una fobia. La fobia más frecuente en perros es, muy probablemente, la fobia a ruidos fuertes, tales como los truenos o los sonidos producidos por la explosión de petardos o similares.

¿Por qué les pasa eso?

 

1-Sensación de peligro.

Sonidos tan altos pueden representar un peligro inminente. Su instinto de supervivencia habla más alto que tus señales de obediencia, por ello no te van hacer caso ni siquiera cogerán comida. Recuerda que en este caso la supervivencia habla más alto.

Eso se agrava en ambientes pequeños donde el perro no tiene espacio suficiente para moverse y/o no se encuentra seguro. Si le atas en la cocina cuándo empiezan los petardos es muchísimo peor para él.

2-Oído sensible (agudeza auditiva)

Un sonido que pase de los 20.000Hz (extremo agudo) es inaudible para los humanos, pero recuerda que los perros generalmente pueden oír hasta 60.000Hz, haz un experimento y multiplica por tres el volumen que te es cómodo en la televisión. Ahora enciéndela de golpe. ¿A que no te agrada?

3-Asociaciones previas.

Los perros aprenden asociando gestos, ruidos, olores, etc., cada gesto o ruido que haga el dueño le da algún tipo de información que le producirá una reacción favorable o no como respuesta de adaptación, así, un perro que vive en un entorno poco amistoso dónde los gritos representan una amenaza, evidentemente reaccionará con temor ante gritos y/o cualquier tipo de ruidos fuertes.

4- Predisposición genética

Hay estudios que comprueban que hay animales genéticamente más predispuestos que otros.

 

¿Cómo puedo ayudarle a superarlo?

Terapia de desensibilización. Puedes poner en casa pistas de audio, específicas para este fin, que vayan acostumbrando tu perro poco a poco.

Cada vez hay más y mejor elaboradas, busca en Youtube “música para desensibilizar perros a petardos / fuegos articiales” y verás que hay un montón. En casa, en épocas que no sean festivas (meses antes de las fiestas) pon los audios muy pocos minutos al día. Empieza siempre a un volumen muy bajo y te aconsejo que grabes tus sesiones para poder planificar cuándo y cómo incrementar el criterio.

Hazlo en diferentes momentos del día, con personas diferentes en casa.

Es muy importante que el perro esté completamente relajado mientras lo escucha, o conseguirás el efecto opuesto.

¿Qué puedo hacer si mi perro entra en pánico?

Desafortunadamente este es un tema de difícil solución en el cuál debes apostar por la prevención mientras el perro es aún cachorro (a través de la exposición temprana y gradual a los ruidos), si ya no es el caso, esto es lo que sí puedes hacer:

Un sitio seguro

Dejarle que esté en el sitio de la casa que él se sienta más seguro. Aunque tengas un perro que no entra en casa y viva en el jardín, debes respetar su angustia y no enfadarte con él.

No te enfades.

Regañarle o pedirte  que te obedezca no son opciones viables. Sencillamente, no puede hacerte caso. Recuerda, eso es supervivencia, es un momento muy difícil para él. No pierdas tu tiempo y tu paciencia regañándole por algo que él no puede controlar.

Medicación.

Para casos extremos, habla con tu veterinario para buscar opciones farmacológicas.

Música relajante.

Pon música tranquila, prepara una habitación refugio.

Lo suyo seria que esta habitación o “sitio refugio” estuviera preparado antes de empezar los petardos, para que el perro estuviera acostumbrándose a otro tipo de ruidos, si no es posible, pon la radio o la tele en la habitación dónde él se encuentre para que no esté concentrado sólo en los petardos. No hace falta que lo pongas muy alto, yo optaría más bien por algo tranquilo y relajante.

Quédate con él, CÓGELE si él lo desea.

 

Es un momento difícil para él, no le ignores, y si quiere estar pegado a ti no tengas miedo a arroparle y decirle que no pasa nada. No vas a reforzar el miedo acariciándole en este momento!! Al revés, vas a construir una relación de confianza con tu perro así cuando algo le produzca miedo acudirá a ti porque confía en ti!

 

Poco a poco, ofrécele alternativas, como algún juguete rellenable o algo que le guste.

 

Y por favor, no salgáis a la calle.


Para saber más: https://avatma.org/2017/03/06/informe-tecnico-veterinario-sobre-los-efectos-de-la-pirotecnia-en-animales/


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