Desde su perspectiva canina: el mundo se ve de otra forma.
Y sin importar tamaño o raza, los perros han conquistado su espacio entre los seres humanos…pero ¿por qué nuestro mejor amigo tiene tantos problemas de comportamiento?
Publicado en la revista Placet, septiembre de 2013
En la mayoría de los casos, no nos damos cuenta de que el problema empieza cuando los dueños se dejan llevar por la estética a la hora de comprar o adoptar un perro, sin tener en cuenta su estilo de vida ni las necesidades propias de la raza, y esta es la raíz de las “malas” conductas.
Aun así, los perros parecen entender nuestros sentimientos y necesidades, pero, y nosotros, ¿somos capaces de entenderles a ellos?
Pongámonos en situación…
Su perspectiva visual es muy distinta a la nuestra (agáchate un momento y sabrás como es ver el mundo a medio metro del suelo), el perro posee un ángulo de visión que ronda entre los 250 y los 290 grados, mientras que el del hombre no sobrepasa los 210 grados, además ven mucho mejor que nosotros en la oscuridad debido a la gran capacidad de dilatación de su pupila pudiendo alcanzar a ver movimientos de hasta 350 metros de distancia… ¿muchísima información visual, no te parece?
En cuanto a los colores, lo ven de una manera distinta, básicamente azules y amarillos porque solamente poseen dos receptores de color (el ser humano posee 3) por ello puede que ignore un juguete naranja sobre un césped ya que son colores muy similares para él.
Sonidos imperceptibles
Ellos perciben sonidos que para nosotros son imperceptibles, pudiendo detectar un sonido débil a una distancia entre cuatro y cinco veces mayor que un ser humano, y debido a esta habilidad los perros deben acostumbrarse a ignorar muchos de los sonidos que se producen en el hábitat de sus dueños para disminuir su estrés y no reaccionar.
Algunas veces este proceso de aprender a “no oír” se produce lentamente, sobre todo en perros más excitables, ¿te suena verdad?
Super olfato
El tamaño de su cerebro es 10 veces inferior al nuestro pero la parte que controla el olfato es 4 veces más grande, porque los perros conocen el mundo a través de la nariz con más de 200 millones de receptores olfativos en las fosas nasales, (el hombre tiene tan sólo cinco millones), es decir, que el perro tiene cuarenta veces más células olfativas que el hombre; su sentido del olfato es tan potente que huele algo que ocurrió hace días, semanas o meses.
Si analizamos detenidamente todas estas características, podemos justificar muchas de las conductas de nuestros amigos, ser mucho más pacientes con ellos y ante todo respetarles más como especie.
Los seres humanos percibimos el mundo que nos rodea en imágenes, y esa es una perspectiva humana de la realidad.
Los perros ven el mundo en sonidos y sobretodo en olores.
Esto es algo que no debemos olvidar y tenemos que tener siempre presente para poder entender el comportamiento de nuestros amigos en cada momento.