Micro paseos: gran oportunidad

Estamos viviendo una situación crítica a nivel de salud humana, pero toda una oportunidad para ayudar a un colectivo muy amplio de perros que viven en centros urbanos: los tímidos, desconfiados, en definitiva, miedosos.

 

¿Qué es el miedo? Muy brevemente, es una respuesta fisiológica de un organismo que se siente amenazado frente a un estímulo determinado, el miedo es lo que te hace reaccionar, el problema en sí no es el miedo, es la gestión de él, o sea del estrés que conlleva.

 Si tu perro:

  • No quiere salir de casa
  • Sale tenso
  • Tiembla
  • Se quiere escapar
  • Se pone a la defensiva
  • Se para antes o durante el paseo y se queda “congelado” mirando o ladrando
  • Esconde la cola entre las patas y/o se esconde entre tus piernas

 

Estos micros paseos (enriquecidos) te servirán de gran ayuda.

 

¿Porque le pasa eso? La pregunta del millón, pueden ser muchas razones, una de las más comunes es debido a la ausencia de estimulación temprana adecuada cuando están en “periodo crítico” de socialización, malas experiencias, técnicas obsoletas de educación canina, etc.

 

Uno de los grandes problemas (si no el mayor de todos) a la hora de trabajar con este tipo de perros en centros urbanos es que era imposible hacer un paseo enriquecido respetando una distancia de tolerancia que el perro fuera capaz de gestionar.

 

Por partes, paseo enriquecido: es aquel paseo en el que el perro puede “ser solo perro”, me explico, puede oler lo que le apetece, escarbar o hacer cualquier conducta que dentro de casa no se le permite, jugar si le apetece, caminar al ritmo que le apetece sin que haya nadie tirando de él, en definitiva, es aquel en el que él decide y controla la situación. Este tipo de paseos son fundamentales para que ellos ganen confianza, es un paseo a su medida, en el que se relajan.

 

¿Y qué es la distancia de tolerancia? es aquella en la que el perro está cómodo, relajado, a partir de ahí estará molesto. En la mayoría de los perros, esa distancia es 0 por eso se nos acercan y juegan entre sí, pero en muchos casos (los descritos anteriormente) esa distancia puede variar, y es ahí donde la cuarentena juega a su favor.

 

Cuando empiezas una terapia de comportamiento con un perro reactivo/miedoso/agresivo (un perro que ve a otro perro u otra persona y tiembla, se echa para atrás o empieza a ladrar), necesitas calcular a qué distancia el perro está cómodo (justo antes de que empiece a mostrar los signos de malestar) y justo ahí crear asociaciones positivas nuevas para crear un aprendizaje nuevo.

 

Fijaos el escenario que tenemos ahora:

 

Nunca antes fue posible salir a la calle en un centro urbano y no cruzarse con casi nadie – por primera y única vez tu controlas los estímulos, el perro que tiene miedo a las personas se sentirá seguro en la calle.

 

Que la gente no venga a acariciar a tu perro (¡maravilla! paso número 1 para que deje de ver las personas como una amenaza, por fin respetan su espacio).

 

Que haya distancia entre las personas (así le das margen de maniobra, espacio, le da tiempo a ofrecerte comportamientos alternativos a los que premiar).

 

Que no vaya venir ningún otro perro que tú no quieras a saludar al tuyo (otra vez, él sentirá que controla la situación, ganará confianza y podrá avanzar).

 

Y ahora algunas claves para hacerlo bien:

 

  • Sigue las recomendaciones oficiales y planifica micro paseos, siempre a la misma hora.
  • Utiliza un cómodo arnés y una correa larga, evidentemente en una acera estrecha no es posible, pero quizás si la acera es más ancha le puedes dejar un par de metros de más para que él pueda decidir hacia dónde, cómo y a qué velocidad caminar.
  • Prepara comida extra sabrosa para dársela como premios en la calle, lo cárnico suele funcionar.
  • Le vas a felicitar desde que sale de casa hasta que vuelve, sin más, por estar a tu lado, no es dar comida, es sonreír y decirle muy bien.
  • Si tu perro tiene miedo a las personas, ahora podrás salir y no encontrarte con casi nadie, pero cuando veas a alguien, desde la distancia, dale una lluvia de premios y felicítale por mirar a esa persona.
  • Si tu perro tiene miedo a otros perros, el proceso es el mismo, le premias por mirar desde la distancia. Si se da el caso de que haya otro perro paseando cerca, más premios.
  • A la mínima señal de incomodidad, aléjate haciendo un cambio de sentido, y que el perro no se sienta incómodo, al revés, la calle ahora es un sitio seguro.

 

 

Esta explicación es muy larga y esto debería ser un post pequeño, quedaros con la idea de que ahora es muy buen momento para que estos perros asocien lo negativo a algo positivo sintiéndose más protegidos, y menos amenazados.

 

No incito a NADIE a salir, de hecho, mi recomendación personal es atenerse a la normativa sanitaria con lo mínimo de paseos y el mínimo tiempo posible (de ahí “micro” paseos) pero te aseguro que puedes lograr resultados excelentes.

 

Si no sabes cómo hacerlo, pide ayuda, porque valdrá la pena.


Publicado en SrPerro en Abril de 2020.

Si tienes dudas o necesitas ayuda, escríbenos.

Your email address will not be published.

Scroll to Top