
Juegos para divertirse y aprender en verano (Parte IV)

Nivel de dificultad: medio
Para empezar, es necesario que el perro se acostumbre a estar encima de nosotros con sus 4 patas y se sienta cómodo, para ello, nos sentamos en el suelo y le animamos a que se suba. Una vez se haya subido, aunque sólo sea con 2 patitas, le felicitamos y le entregamos el premio.
Haremos este ejercicio una y otra vez, si queremos que el perro se baje, echamos un premio al suelo.
El siguiente paso del ejercicio es ir subiendo la altura poco a poco, mantén las piernas firmes para que tu perro no se caiga.
Muy poco a poco, en casa sesión, irás incrementando la altura. Ayúdate sentándote encima de almohadas, apoyándote en una pared, o lo que te ayude a no perder el equilibrio. Con el tiempo, el perro se irá acostumbrando a saltar en nuestros brazos.
Ten en cuenta que si tu perro es muy chiquitito, tendrás que ayudarle a subirse, por ejemplo, agachándote un poco y bajando la pierna para ayudarle a subirse.
Recordamos que las sesiones de entrenamiento deben ser muy cortas, de menos de 5 minutos.
No le regañamos por algo que él no sabe hacer, el entrenamiento debe ser algo divertido para el perro y para el dueño.
Si nuestro perro presenta signos de cansancio, fatiga, empieza a ladrar, jadear u olisquear el suelo paramos.