
Juegos para divertirse y aprender en verano (Parte IV)

Una de las grandes quejas que suelo escuchar de los dueños:
Evidentemente detrás de eso pueden haber patologías de comportamiento y por ello recomiendo la supervisión de un profesional. No obstante, hay algunos factores que debemos tener en cuenta para empezar a trabajar la calma en nuestra mascota:
Necesitamos que el perro esté relajado pero ¡después del paseo no vale! lo que buscamos es un estado de ánimo, y no cansancio físico y/o mental.
Diremos “muy bien” acompañado de una palabra que queremos que represente este estado de ánimo, por ejemplo relax o tranquilo, elije lo que más te guste.
Utilizaremos premios de comida sencillos, nada de “mucho valor” que le pueda alterar, por ello su propio pienso o galletas perrunas.
Un perro que no tiene todas sus necesidades básicas cubiertas nunca será un perro tranquilo.
Repite este ejercicio todos los días, todas las veces que le veas tranquilo como a ti te gusta. Con el tiempo el perro aprenderá lo que le pides cada vez que utilices la señal de “relax”.
Este ejercicio debe hacerte consciente de tu propio estado de ánimo.
Dueños muy nerviosos difícilmente conseguirán perros muy tranquilos, recuerda: el perro es un fiel reflejo de su dueño.
Si tienes o vas a tener un cachorro ¡apúntate a nuestro curso para cachorros! esa es la mejor forma de educarle y prevenir problemas de comportamiento. GARANTIZADO. Para saber más escríbenos.