Sentado y Tumbado

El Sentado

Nos aseguramos que el perro nos está prestando atención (siempre que vamos enseñar algo nuevo a nuestro perro, es recomendable hacerlo en casa, o en un sitio tranquilo para evitar que se distraiga). Lo primero siempre será captar la atención del perro y conectar con él, para ello le entregaremos unos cuántos premios de comida a cada inicio de sesión.

Luego, le guiaremos con la ayuda de un señuelo de comida hacia la posición deseada, para ello deslizamos el premio por delante de su hocico guiándole hacia atrás,  ya que el perro al levantar la cabeza para intentar cogerlo tiende a sentarse.

Cuidado con tus gestos, si te echas encima del perro, le intimidarás y el perro retrocederá.

Si el perro no se sienta en los primeros intentos, igualmente premiaremos con comida cada mínimo avance.

Una vez que el perro se siente, le entregamos la comida y le felicitamos.

Una vez que el perro haya aprendido a sentarse con nuestros gestos, es hora de ponerle nombre a la señal y con el tiempo la señal gestual ya no será necesaria.

El Tumbado

Antes de empezar, captamos la atención del perro y conectamos con él.

Para trabajar el tumbado, empezaremos desde la posición de sentado.

Deslizamos suavemente un premio por delante de su hocico y lo bajamos hasta situar nuestra mano en el suelo entre sus patas delanteras, enseguida movemos nuestra mano muy despacio hacia delante y hacia atrás con el fin de que el perro persiga el premio y se vaya echando poco a poco.

En el momento que el perro toca el suelo con su tripa le felicitaremos con entusiasmo y le daremos el premio.

Una vez que el perro haya aprendido a tumbarse con nuestros gestos, es hora de ponerle nombre a la señal, como por ejemplo “tumba”.

Con el tiempo la señal gestual ya no será necesaria.

Más…

  • Hay perros que no les gusta que les toquen o se sienten incómodos debido a alguna mala experiencia, si el perro evita el contacto, respétale y felicítale verbalmente.
  • No le obligues a tumbarse o sentarse, le puedes hacer daño y tardará mucho más en aprender.
  • Si el perro se siente incómodo en la posición, puede que tenga alguna dolencia o problema físico, consulta a tu veterinario.
  • Las sesiones de entrenamiento deben ser muy cortas, inferiores a 5 minutos. No necesitas más.
  • Si nuestro perro presenta signos de cansancio, fatiga, empieza a ladrar, jadear u olisquear el suelo paramos.

Recuerda: el entrenamiento debe ser algo divertido para el perro, si le obligas a hacer algo, vas a conseguir todo lo contrario, así que no le regañes por algo que él aún no sabe hacer y prémiale por intentar hacerlo lo mejor que puede.


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